¿Qué es el procesamiento auditivo y por qué es tan importante?

¿Qué es el procesamiento auditivo?

Es lo que hace el cerebro con la información que recibe desde los dos oídos. Los oídos oyen, captan los sonidos e inician el procesamiento auditivo periférico para transmitir las señales por las vías auditivas centrales hacia el cerebro. El cerebro escucha, interpreta, analiza la información según experiencias y conocimientos previos. También intervienen las emociones, el aprendizaje y la motivación. Se realizan complejas funciones de procesamiento auditivo, se extrae la información de interés del ruido de fondo y se desarrollan habilidades auditivas específicas, que mejoran con la madurez en los niños y se deterioran con la edad en los adultos mayores.

¿Cómo identificar los desórdenes del procesamiento auditivo?

Los niños pueden demorarse para aprender a hablar, mostrar poco interés por las canciones o cuentos verbales, preferir la comunicación por señas o laminas, no comprender instrucciones o demorarse en entenderlas, olvidar las secuencias o series, estar desatentos durante las clases, presentar alteraciones en la conducta y poco interés por el aprendizaje en el aula, presentar peores calificaciones en las clases mas teóricas como idiomas, historia y geografía.

Los adultos pueden manifestar dificultad para comprender el habla en ambientes con ruido de fondo, los músicos pueden presentar dificultad para afinar sus instrumentos a oído, percibir los tonos dobles, no comprender el habla en salones con reverberación como auditorios, teatros o iglesias, no comprender el habla por teléfono, confundir sonidos acústicamente próximos como bata, gata, mata.

En los desordenes de procesamiento auditivo, se pueden afectar las habilidades de discriminación y reconocimiento de patrones auditivos, la localización y lateralización del sonido, el reconocimiento de cambios del estimulo en el tiempo, aspectos de temporalidad, integración, ordenamiento, enmascaramiento, rendimiento auditivo con señales competitivas y degradadas.

El deterioro de las habilidades auditivas puede generar diferentes grados de discapacidad, que puede afectar el desarrollo del lenguaje, el desempeño escolar, el desempeño laboral, las esferas emocionales, familiares y sociales, por deterioro de los procesos comunicativos.

¿Las personas con desórdenes del procesamiento auditivo presentan pérdida auditiva o hipoacusia?

No necesariamente. Pueden tener una audiometría o audiograma tonal normal y captar muy bien todos los sonidos de baja intensidad. También pueden presentar pérdidas auditivas de diferentes configuraciones, grados y tipos. La mayoría de las veces realizan bien las tareas de escucha cuando el ambiente esta en silencio. Las dificultades aparecen cuando hay ruido de fondo o sonidos en competencia: atender el teléfono con el televisor encendido, participar de una conversación grupal cuando varias personas hablan al tiempo, comprender cuando hay música de fondo.

¿Cuáles son los procesos auditivos que pueden estar afectados?

Son las habilidades que desarrolla el cerebro para procesar, analizar e integrar el sonido, tanto de señales de habla como ruidos en general. Aunque son variadas, las más importantes se describen como:

-  Procesamiento Temporal: Por ejemplo, ordenar, memorizar y recuperar secuencias de estímulos como fonemas, silabas y frases. También tonos de diferente intensidad y frecuencia. Esta habilidad es importante para el desarrollo del lenguaje, el aprendizaje y la interpretación de instrumentos musicales. La música ayuda a estimular el procesamiento temporal.

-  Integración Binaural: Poder realizar el análisis y la comprensión de un mensaje cuando se escucha de manera simultánea, pero repartida entre los dos oídos. Por ejemplo, la integración de una pieza musical en un equipo estéreo, cuando por un parlante, a un lado, se escucha el bajo y por el otro parlante, al otro lado, los demás instrumentos.

-  Separación Binaural: Poder atender y comprender simultáneamente un mensaje diferente por cada oído. Por ejemplo, cuando mantenemos una conversación telefónica con un oído y seguimos al tiempo con el otro oído, un programa de televisión. El otro oído también puede actuar como un distractor, que interfiere en la comprensión del mensaje de interés. Decimos que los estímulos son dióticos, si son idénticos y simultáneos para cada oído, y dicóticos si son simultáneos pero diferentes para cada oído. Hablamos de atención selectiva cuando solo ponemos atención a un oído y atención dividida si ponemos atención a los dos oídos.

-  Interacción binaural: En condiciones normales, el mundo puede ser un océano de sonido, los estímulos pueden venir desde cualquier lado e interactuar, no solo en una calle ruidosa, también en la naturaleza en un ambiente aparentemente tranquilo. Las ondas sonoras responden a complejas interacciones físicas como la absorción, la impedancia, la reflexión, la resonancia y la anulación. El cerebro tiene que procesar el sonido en ambientes acústicos complejos de reverberación, procesando la información que recibe desde los dos lados, por ejemplo, para identificar el origen de la fuente sonora, los cambios de posición de la fuente en el espacio, la distancia aproximada y las características de frecuencia y timbre, lo cual permite identificar la voz del hablante. 

-  Cierre auditivo: Cuando se ha aprendido y memorizado un sonido, y el cerebro le ha asignado un significado, no es necesario escuchar el estimulo completo para recuperar ese significado. Por ejemplo, dentro de un contexto determinado, podemos escuchar solo parte de la palabra o de la frase, y el cerebro identifica el mensaje completo.

-  Segregación de señales: Es la capacidad del sistema auditivo de ignorar o anular parte de un estimulo auditivo, para dar relevancia a otro estimulo de interés, aunque los dos sean emitidos con la misma intensidad. Podemos comprender y procesar mensajes auditivos, cuando otros se presentan en competencia, ya sea en ambiente con murmullo o con otros ruidos de fondo. Podemos extraer un mensaje de interés, de un fondo ruidoso o poco interesante.

El sistema nervioso auditivo central (SNAC) cuenta con redes neuronales para conducir el sonido desde el oído al cerebro (Vías aferentes), pero también cuenta con redes neuronales para inhibir o eliminar sonidos que no desea procesar (Vías eferentes).

¿Cómo se evalúan los desórdenes del procesamiento auditivo?

El Audiólogo en su consultorio aplica una batería de test especializados para evaluar las habilidades de procesamiento auditivo de las personas quienes consultan, eligiendo las pruebas según la edad, el grado escolar, la vinculación laboral y otras variables que considere importantes durante la elaboración de la historia clínica. Inicialmente se aplican pruebas de rutina para evaluar el sistema auditivo periférico, como la audiometría tonal, la logoaudiometría y la inmitancia acústica (Impedanciometría con reflejos estapediales). Posteriormente, según cada caso en particular, se aplican pruebas centrales especializadas, psicoacústicas y electrofisiológicas.

El Audiólogo elabora un reporte o informe de resultados para que el médico tratante pueda complementar el estudio con pruebas paraclínicas cuando sea necesario, como laboratorios e imágenes diagnósticas (Tomografía, Resonancia), si se sospecha alguna enfermedad o daño estructural en el sistema nervioso auditivo central (SNAC). El informe de evaluación también es el documento base para elaborar un plan de tratamiento Audiológico, cuando se agotan las alternativas de intervención farmacológicas o quirúrgicas. La mayoría de los casos se tratan únicamente con Reentrenamiento del Procesamiento Auditivo y a veces se necesita el apoyo de dispositivos electroacústicos para la salud auditiva, como micrófonos remotos, sistemas de frecuencia modulada (FM), audífonos de conducción ósea o aérea.

¿Qué es el reentrenamiento del procesamiento auditivo?

Es un programa individual de estimulación para el desarrollo de las habilidades auditivas centrales, utilizando terapia acústica activa, con apoyo de campo de sonido simulado con parlantes y software especializados en estimulación auditiva. Los contenidos acústicos se seleccionan según las condiciones de cada persona, su edad, sus intereses, sus dificultades, su estilo de vida y el perfil escolar o laboral. La sesión individual de evaluación se realiza con una duración de alrededor de una hora y las sesiones de tratamiento son de alrededor de 40 minutos, aunque pueden variar según cada caso en particular. 

En los niños se tiene en cuenta los tiempos de atención y el control postural. Algunos niños se benefician de estimulación multisensorial, incluyendo la estimulación simultánea del sistema vestibular. Si el paciente utiliza ayudas auditivas, los dispositivos electroacústicos se involucran en el reentrenamiento. La consejería a padres, maestros y familiares, es un eje importante en el éxito de la intervención.

Si usted piensa que puede estar afectado por un desorden del procesamiento auditivo, no dude en contactar a su audiólogo de confianza.